La escasez de agua, el problema de la falta de insumos en los hospitales,
la deserción escolar, los niños y su derecho a la recreación en medio del complejo
contexto nacional, el derecho a la información y la supervivencia ante la
situación económica son temas abordados por Fábrica de Cine que conectan con la
realidad actual del país, y que están a la disposición de diversas comunidades
para impulsar la reflexión y crear soluciones
Caracas, 27 de mayo de 2019. Nadie duda que el cine, hoy más que nunca,
es un instrumento idóneo para reflejar la realidad de una sociedad o de un
país. Si se trata de cine documental ese reflejo puede ser más contundente.
Dentro de ese contexto, el Circuito Gran Cine lleva a cabo su programa social
Fábrica de Cine, cuyo objetivo principal es justamente emplear el cine como
herramienta audiovisual para promover los Derechos Humanos en Venezuela.
De este modo, la
experiencia Fábrica de Cine II (período 2017 -2018) trajo como resultado la
realización de siete películas: una producida
por el Circuito Gran Cine bajo la dirección de Iván Zambrano y seis más bajo las
miradas de jóvenes talentos, entre 14 y 18 años, a quienes, a través de este programa
social, se les propuso producir su propio cortometraje documental basado en temas
de Derechos Humanos.
La vigencia de estos
asuntos desarrollados en las producciones en cuestión, motiva a Gran Cine a
hacer su relanzamiento en redes sociales y plataformas digitales, además de
ofrecer proyecciones de las mismas a diversas comunidades, con el fin de impulsar
la reflexión, ejercer la denuncia y, en algunos casos, ofrecer modelos de solución.
Estos son los temas y puntos de vista de las siete películas producidas durante
el período mencionado, con una vigencia intacta.
La escasez de agua
En “Baruta a
secas”, no solo nos muestra la problemática del acceso al vital líquido, sino
la manera en la que comunidad baruteña se ha organizado para enfrentar esta crítica situación.
La deserción escolar y la fuga de talentos
“Materia pendiente” y
“Luces perdidas”, abordan lo que podría denominarse como las alarmas de la
profunda crisis que vive el sector educativo venezolano.
El drama de los hospitales
La falta de
insumos en un 99% es solo una de las aristas que contiene “Dosis de realidad”, cortometraje
cuyo punto de partida es la agudización de la crisis del sector salud desde finales
de la década de los noventa, con foco en los centros materno infantiles.
El libre acceso a la información
Es el tema principal en
“Censura, cámara, acción”.
El derecho a una mejor calidad de vida
“Voces de una
realidad” recoge los testimonios de venezolanos que se enfrentan duramente a la
hiperinflación y las consecuencias que la misma trae a sus realidades
económicas y a su derecho a tener una vida digna
Los niños exigen su derecho a la recreación y a ser escuchados
La voz de los más
pequeños se deja escuchar en “Si yo tuviera un súperpoder”, un registro de
testimonios infantiles y su expresión de cómo los afecta la crisis venezolana, la
cual les impide llevar una vida con acceso a los sencillos placeres de la vida
de un niño en cualquier otro lugar de Latinoamérica.
Proyecciones gratuitas para la comunidad
Tras su estreno,
como parte del Festival de Baruta en octubre de 2018 y en otros espacios con
proyecciones gratuitas al aire libre –gracias al Gran Cine Móvil- el impacto de
los cortometrajes de Fábrica de Cine,
así como la propia experiencia del programa, se ha incrementado,
convirtiéndolos en una especie de elemento generador de movilización social,
sobre todo en vista de la actual agudización del caos en el país a raíz de los
últimos acontecimientos (apagones, cortes en el suministro de agua, etc.).
De tal manera que – y más allá de que los cortos se
encuentren disponibles en nuestro canal YouTube de Gran Cine- se han abierto
otras ventanas en las que la discusión sobre la problemática que aqueja a las
comunidades se realiza con participación e interés por enfrentar y buscar formas
de resolver las dificultades, a través de la formación de cineclubes y
empleando el cineforo como actividad para mantener la participación activa de
sus miembros. Son siete películas que se transforman en un instrumento
contundente como espejo de una realidad tan difícil como la que se vive en
estos tiempos actuales en el país.
Lo que trae la próxima fábrica
Actualmente, se
llevan a cabo las nuevas jornadas de trabajo de Fábrica de Cine 3, en la Casa
de la Cultura de Baruta, con el equipo de Gran Cine e invitados especiales como
Fernando Fernández, activista y expertos en Derechos Humanos; Luis Carlos Díaz,
ciberactivista y experto en redes sociales y Reporterismo Ciudadano; Carlos
Caridad, director de cine y docente; Ricardo Lorenzo, destacado productor
audiovisual, e Iván Zambrano Bencomo, cineasta, docente, comunicador y
consultor en Mercadeo Social y Político, así como representantes del Comité de
Familiares de las Víctimas (COFAVIC); ,
entre otras voces autorizadas.
Un poco de historia: El Boom del cine venezolano
El cine como
herramienta para reflejar la realidad venezolana tiene sus referentes. Los
ejemplos sobran. En la segunda mitad de los años 60 surge el movimiento
documentalista nacional que de alguna manera fue el germen de lo que apareció
con fuerza una década después: el denominado “Boom del cine venezolano”, enmarcado
en el panorama del Cine del Tercer Mundo, surgido precisamente a lo largo de
esta prodigiosa década de los sesenta.
Durante ese período en Venezuela, los nombres de Jesús
E. Guédez, Alfredo Anzola y Jacobo Penzo, entre otros, fueron pioneros en eso
de poner el cine en la palestra de la discusión política y como espejo de una
realidad oculta para la gran mayoría de la sociedad venezolana, pero presente y
bastante significativa para darla a conocer.
Los cortometrajes de Fábrica de Cine están
disponibles en nuestro canal de YouTube
Redes sociales
Instagram y Twitter:
@gran_cine
Facebook: Circuito
Gran Cine
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